El agua que ingresa a la planta es almacenada en cuatro tanques de PRFV, de 50.000 litros de capacidad cada uno, los cuales cumplen todas las exigencias constructivas e higiénicas que exige el Código Alimentario Argentino. Durante este almacenamiento, el agua se mantiene clorada mediante un sistema de dosificación y control automático, en un nivel bajo pero suficiente para mantener la asepsia del circuito.
A continuación el agua es sometida a un filtrado por una malla de acero inoxidable de 30 micrones, a los efectos de retirar todas las partículas de arcilla, limo y otras que permanecen en suspensión.
Luego, el agua es sometida a otro filtrado en un filtro relleno de carbón activado. Este material tiene la propiedad de retener sobre su superficie aquellas sustancias químicas, denominadas microcontaminantes, que son capaces de conferirle al agua sabores, olores y colores. Estas sustancias incluyen a los fenoles, pesticidas, detergentes, hidrocarburos, materia coloidal coloreada, cloro y sus derivados, etc.
El paso siguiente es conducir el agua a través de dos carcasas de acero inoxidable, una a continuación de la otra, en cuyo interior se encuentran elementos filtrantes de polipropileno: el primero de 5 micrones y el segundo de 1 micrón.
Luego de este tren de tratamientos, todos los contaminantes físicos son retirados del agua que se usará en la elaboración de nuestros productos. Un beneficio adicional de la filtración es que, sin ser un tratamiento bactericida en si mismo, es capaz de retener, si existieran en el agua de suministro, protozoos y sus quistes, como los de giardia y criptosporidios.
Cuando la calidad química del suministro se encuentra fuera de especificación según Art. 983 del Código alimentario Argentino deberá acondicionarse la carga de minerales disueltos del mismo. Para ello se contará con un equipamiento de desmineralización por: Osmosis Inversa, Intercambio Iónico u otro método aprobado por el Departamento Técnico de IVESS.
El proceso constará de una etapa de desmineralización del suministro para luego adicionar a la corriente agua cruda hasta los niveles de mineralización adecuados.
En la producción de “AGUA DE MESA (-)SODIO” deberá utilizarse un equipo de Ósmosis Inversa u otros procesos expresamente indicados por el Dto Técnico de IVESS, para realizar el proceso de acondicionamiento hasta lograr una concentración de Sodio de : 9 mg/lt.
En ANAFER SA la tecnología que utilizamos es la osmosis inversa que es un tipo de tratamiento físico-químico que copia a la naturaleza para eliminar impurezas del agua, haciéndola pasar a través de unas membranas semipermeables.
Esta etapa constituye el último paso del tratamiento previo al envasado, mediante el proceso de Ozonización y/o Dióxido de Cloro, según prescripción del Dto. Técnico de IVESS, de acuerdo al tipo de agua empleada.
ANAFER SA cuenta con el tratamiento de dióxido de cloro
Dióxido de Cloro, el cual posee una potencia bactericida levemente inferior al ozono pero superior a los compuestos derivados del cloro y con el beneficio de no conferir al agua sabores indeseables. Tiene la ventaja de permanecer un tiempo mayor en el agua tratada, confiriéndole un mayor poder bactericida residua.
Completado el tratamiento del agua, se procede a la elaboración de todos nuestros productos.